El impacto de la pandemia del Covid-19 sobre la economía de Latinoamérica y el Caribe ha sido profundo. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimaba que para finales de 2020 un 21 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) podrían cerrar.
El informe Sectores y empresas frente al COVID-19: emergencia y reactivación reveló que este impacto se debe a dos circunstancias. La primera relacionada con su alta tendencia en el sector comercial. “En 2016, aproximadamente el 42% de las microempresas de América Latina y Caribe operaban en este rubro que ha sido uno de los más perjudicado por la pandemia”.
La segunda vinculada con la baja productividad laboral de las Mipymes en la región. Su promedio alcanza apenas el 6 por ciento de la productividad de las empresas más grandes.
De esta manera, la pandemia ha obligado a muchas microempresas a repensar sus modelos de negocios. Por ejemplo, la digitalización ha sido crucial para que puedan mantenerse a flote.
El nuevo escenario también implica el aprendizaje de habilidades y competencias que ayuden a transformar de manera eficiente los procesos, pero sobre todo, para que las Mipymes se adapten al cambio, sean productivas y permanezcan en el mercado.
Pero ¿cómo lograrlo? En la formación online las Mipymes podrían encontrar la respuesta. A través de ella tienen acceso a una capacitación de calidad, derribando las barreras de espacio y tiempo. Con el desarrollo de nuevas habilidades, el talento humano aumenta su competitividad y beneficia directamente a las microempresas.
Si quieres conocer más detalles, te invitamos a leer este artículo en el que te explicaremos cuál es el impacto de las Mipymes en la economía, su importancia, así como los beneficios de la formación online en el fortalecimiento de nuevas habilidades y competencias.
¿Qué son las Mipymes y cuál es su impacto en el aparato económico?
Una Mipyme es una micro, pequeña y mediana empresa que realiza actividades en distintos sectores comerciales de un país. En América Latina se consideran la principal fuente de creación de empleos y crecimiento económico.
Las Mipymes representan el 90 por ciento de las empresas en la región, generan la mitad de los puestos de trabajo y aportan el 28 por ciento del Producto Interno Bruto (PBI).
¿Sabías que el primer objetivo de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas es erradicar la pobreza extrema en el mundo? ¿Sabías que actualmente este indicador se mide en un ingreso por persona inferior a 1,25 dólares al día?
Las Mipymes juegan un papel importante para lograr este objetivo de las ODS. Gracias a la creación de nuevas fuentes de empleos contribuye en la reducción de la pobreza. Hoy más que nunca la capacitación es un pilar fundamental para aprender nuevas habilidades y mejorar los procesos en las microempresas.
Importancia de la formación online para las Mipymes
El objetivo 8.3 de la Agenda 2030 de las ODS resalta la importancia de promover políticas que apoyen la creatividad e innovación, el emprendimiento, así como fomentar el crecimiento y formalidad de las microempresas.
Las Mipymes pueden encarar los retos a través de la innovación. En este sentido, adaptarse al proceso de digitalización y al uso de tecnologías disruptivas son dos estrategias que marcarían la diferencia de las microempresas en Latinoamérica, asegura la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Ofrecer capacitación constante en nuevas habilidades y competencias, tales como Design Thinking, Marketing Digital o Innovación, es el punto de inicio para alcanzar este proceso de cambio, porque “se observa un notable desajuste entre la formación que ofrece el sistema educativo y las competencias que demanda el sector productivo”, advierte la CEOE.
Con una pandemia que ha puesto a más de una Mipyme a prueba, la formación online se perfila como una respuesta rentable para formar a supervisores, gerentes, e incluso a los dueños de negocios.
Los recursos de las Mipymes son limitados para acceder a maestrías o programas especializados en escuelas de negocios, que son muy costosas. Sin embargo, la educación a distancia ofrece capacitación de calidad a menos costo que la tradicional.
Beneficios de la capacitación en línea para las Mipymes
- Es más económica. Los recursos de las Mipymes deben ser administrados de manera eficiente porque suelen ser limitados. Un curso presencial para el equipo de trabajo implica el pago a un facilitador, la logística, el alquiler de un espacio, los traslados, alimentación, entre otros. Resumiendo: los costos aumentan. Con la formación en línea todos estos gastos se reducen, porque contratar los servicios de una plataforma es más económico.
- No limita el acceso a la formación con requisitos académicos y, al mismo tiempo, es equitativa. El e-learning incluye a todos los integrantes de las Mipymes y todos reciben la misma capacitación de calidad.
- Es flexible. La capacitación en línea permite que cada participante aprenda a su propio ritmo, en cualquier momento donde cuente con una conexión a Internet, una pc o cualquier dispositivo móvil. Además, es una alternativa para aquellos que buscan combinar su trabajo con el aprendizaje constante.
- Variedad en las ofertas de estudio. En la capacitación en línea, la variedad en las ofertas de estudios es mayor en comparación con la educación presencial. La formación online ofrece un amplio catálogo enfocado en las habilidades y competencias requeridas para las Mipymes. También, brinda la posibilidad de seleccionar el tipo de formación (bien sea cursos o programas) en función de los objetivos empresariales.
- Los participantes reciben retroalimentación mientras aprenden. Un tutor virtual se encargará de hacer seguimiento a los avances, responderá a las dudas o cualquier inconveniente a través del correo electrónico o en el muro de la plataforma. Aunque la capacitación sea a distancia, el acompañamiento está presente.
Los desafíos de las Mipymes son considerables y como comentamos en párrafos anteriores, en la formación online pueden encontrar una ruta para para el aprendizaje de nuevas habilidades y competencias que ayuden a mejorar los procesos de trabajo y, al mismo tiempo, ser eficientes, aumentar la productividad y su permanencia en el tejido económico.